lunes, 11 de junio de 2012

Sorpresas de la vida...

La vida con sus cambios, sus vueltas, sus subidas y bajadas, sus alegrías, sus tristezas, y sobretodo las sorpresas a mares que nos toma desprevenidos y nos deja con cara de tonto.


En esta vida no se puede dar nada por hecho y menos por sentado, pensando que tenemos algo seguro por creer en promesas hechas, pues mientras respiramos, existimos, vivimos, pensamos que ya todo lo tenemos amarados, pero la vida con sus vueltas, es mas, con sus caprichos, nos da en toda la cara y nos deja sorprendidos, y muchas veces nos coge con los pantalones en los tobillos, pues nunca sabemos cuando y quien nos va a fallar.


Yo soy un poco testarudo, no se si llego a ser terco o cabezota, y muchas veces he tratado de cambiar mi rumbo, decirle al destino y a la vida como quiero las cosas, y llegar a ser inflexible en mi deseo, en mis ideales y en mi pensamiento, pero, al final, la vida con sus vueltas, cambios y sorpresas, me dan una buena bofetada en la boca, como diríamos, un "zas en toa la boca", y se encarga de callar a mi orgullo y hacer que cambie de idea, aprendiendo de la peor manera.


Nos falta mucho por aprender, aunque muchas veces nos caemos de culo pensando que tenemos toda la razón y que nos las sabemos todas, pero la vida, la vida que tratamos de domar nos da unas lecciones haciendo que maduraremos a base de golpes de realidad. Y si no maduramos, al menos nos hace cambiar el camino y el rumbo.


En estos años, en los cuales, por malas decisiones , he perdido casi todo en un instante, me han fallado, roto promesas y muchas otras desilusiones, he aprendido a fuerza de golpes de dolor, de perder, de extrañar los abrazos de mis hijos, sus risas y sus tristezas, de dejar amores en el camino y de abandonar metas y muchas otras cosas, que las cosas pasan por una razón, y que tarde o temprano daremos gracias a Dios por los cambios que han habido en nuestra vida.


Con mucho dolor, cambios y lagrimas, incluyendo muchas sorpresas, es lo que me ha hecho ser yo, pero que triste ver, como algunos se gozan las penurias de otros sin darse cuenta que ellos están peor, pues quizas tengan riquezas, pero nunca podrán ser felices.


Los cambios son necesarios, la misma Tierra esta en un cambio constante, lo malo, son las sorpresas que nos llevamos de aquellos que pensábamos estaban de nuestro lado...


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