Energía con aceite de algas marinas

El biocrudo de algas no agota la tierra ni agrava la crisis alimentaria.

En lo que describió como “la mejor alternativa energética para Puerto Rico”, la ganadora del Premio Goldman 2008, Rosa Hilda Ramos, propuso la producción y utilización de aceites derivados del cultivo de microalgas marinas para generar electricidad y combustible.

La medida, desarrollada inicialmente por el científico estadounidense Jorge Gaskins, propone el cultivo de microalgas en charcas abiertas con agua de mar.

“Es altamente viable, porque el biocrudo de algas no agota la tierra, no agrava la crisis alimentaria de la Isla o el mundo, no consume más energía que la generada en la producción de etanol, por ejemplo, y no monopoliza o agota los recursos de agua del País”, señaló Ramos.

Entre otros beneficios, la activista ambiental mencionó que el Gobierno reduciría la compra de combustible en el exterior, el capital generado se retendría aquí, y mejoraría la calidad del aire porque habría menos emisiones de los gases que producen el calentamiento global.

“No tiene azufre, no tiene emisiones netas de carbono, emite 20% menos de monóxido de carbono y emite oxígeno libre”, apuntó Ramos al aceptar que habría “un leve aumento de 10%” en los óxidos de nitrógeno.

Según dijo, “se utilizarían terrenos salinos no aptos para la agricultura convencional”, por lo tanto, no se afectarían los suelos agrícolas actuales. Ramos recordó que en el proyecto de Gaskins se propone el uso de la finca Eureka, en Dorado, antes destinada a cultivar camarones.

Asimismo, pronosticó que de los cuerpos secos de las algas se podrían obtener alimentos para animales, bioplásticos y productos farmacéuticos, como omega3.

Ramos expresó que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) podría quemar directamente el producto de los aceites derivados del cultivo de microalgas marinas, si se hacen ajustes de temperatura y viscosidad.

“Que podamos tener nuestra propia energía va más allá de una cuestión agrícola. Tenemos que obligar al Gobierno a que haga algo al respecto”, sostuvo la activista ambiental, tras indicar que dejó una copia del proyecto en La Fortaleza hace dos semanas pero no le han respondido.

Según Ramos, la AEE le manifestó a Gaskins, “sin hacer investigaciones”, que su propuesta no era viable.