Deja de pensar en el problema y concéntrate en darle solución. Algunas veces la solución no está en tus manos, de manera que lo único que puedes hacer es aceptar y disponerte a asumir las consecuencias para aprender de ellas.
Pero otras veces, puedes darle solución, incluso evitar que te vuelva a suceder.
¡Pon buena cara y piensa que algo negativo se llevo de tu vida y que algo bueno está por llegar a ti!
No hay comentarios:
Publicar un comentario