Siempre que quieres escapar de todo aquello que te da miedo pero a la misma vez deseas que pase, empiezas a chocar con un montón de casualidades, las cuales te colocan al borde de no saber que hacer. Si entrar o salir, si correr o quedarte.
Los miedos a que tu corazón vuelva a ser destrozado siendo dejado en pedacitos. Pero quieres darte una oportunidad de conocer a esa persona, con la cual el destino hace que tropieces y las casualidades comienzan a multiplicarse.
Y efectivamente llegas al punto que sientes como esa persona empieza a marcar tu corazón y empiezas a sentir que late nuevamente a ese ritmo que ya conoces y que muchas veces dices que no volverás a escuchar.
Te has lanzado, y no quieres esquivar esta oportunidad ni negar lo que sientes y menos callarlo. Solo espero que esta sea la definitiva y espera que no vuelvan a herir tu corazón...
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