Los efectivos policiales se desplegaron con un equipo especializado para tratar con animales exóticos e incluso enviaron un helicóptero con cámaras térmicas para intentar capturar al animal. Sólo al llegar a la zona se descubrió que, en realidad, se trataba de un enorme peluche de tamaño real.
El susto obligó a suspender el juego en el campo de críquet de Rose Bowl durante media hora.
Por el momento, la Policía del condado de Hampshire, situado al sur de Inglaterra, intenta averiguar si se pretendía causar algún disturbio público.
La alarma saltó la mañana del sábado cuando un paseante vio al tigre de lejos y creyó que el animal se había escapado de algún zoo. El peluche estaba escondido enmedio de un campo, como si estuviese descansando.
Los agentes de policía respondieron como si se tratase de un hecho real y serio; reclutaron especialistas del cercano parque zoológico Marwell para prestar asesoramiento y estaban dispuestos a enviar un equipo con dardos tranquilizantes para capturar al tigre.
La Policía descubrió que se trataba de un juguete de peluche cuando el animal se volcó al acercarse el helicóptero. "La Policía tiene el deber de proteger al público. Se tiene que reaccionar ante toda posible amenaza, incluso si se trata de una falsa alerta", dijo un portavoz policial.
Lo que se inventa la gente. Habría que ver que cargos le radican al dueño del peluche, por tener una mascota en peligro de extinción o por dejarla sin cadena y suelta, ajjaja...
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