Los cajones estaban llenos de notas, papeles, pilas o baterías viejas, agendas y calendarios de años pasados y mil cosas que en otro momento guarde con cariño, para que el día de hoy los eche a la basura.
Guardamos compulsivamente, por si en algún día lo necesitamos, y al pasar los años nos damos cuenta que vivimos rodeados de cosas sin utilidad, recuerdos vanos y vacíos, aferrándonos a ellos por si algún día los vamos a ocupar.
Un ticket de avión, que fácilmente tiene 10 años, la garantía de una grabadora que ya ni existe y hasta esta obsoleta, el manual de un televisor que le regalé a mi madre hace más de 15 años, notas de supermercado, tarjetas de navidad, y la invitación a una boda de gente que ni conozco, llaves no se de que puertas y muchas cosas mas.
Bote tantas cosas que llené dos cajas grandes, que se fueron directo a la basura, por fin puse orden y tengo espacio suficiente para cosas nuevas que algún día serán también parte de mi pasado, y que probablemente nunca las llegue a utilizar.
Me doy cuenta que también he atesorado sentimientos que nunca pienso mas usar, como el odio, el celo, la ambición desmedida, el egoísmo y un amor del pasado del cual lo único que conseguí fue engaños y tristeza. Que ahora me encuentro echando a la basura junto con ese par de cajas con recuerdos, quedando más espacio para la compasión, la paciencia, el perdón y el amor de alguien que me quiera de verdad.
Teniendo orden en la casa, y orden en mis sentimientos, siempre con más espacio para llenarlo con lo mejor de nosotros, para llenarlo de amistad y la comprensión, que en el camino de la vida, nos servirán más que cualquier tesoro.
Es importante tener en orden todo, primero un gran lugar para DIOS, después otro para la familia y los amigos, colocando a cada uno en su justa prioridad. Pero es importante mantener algún espacio disponible y siempre preparado para cuando alguien necesite nuestro tiempo para encontrar alivio a sus penas, y reconfortar a un corazón amigo, con la confianza de que quien lo escucha sabrá comprenderlo, para compartir sus penas y alegrías.
Hoy es un buen momento para limpiar los cajones y poner nuestras cosas al día, empezando por nuestro corazón.
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o.O
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