Sin embargo, recientes investigaciones han demostrado que, si se consume con moderación el café y su cafeína pueden tener efectos positivos sobre el cuerpo.
La cafeína ayuda el aparato respiratorio. El café puede ser empleado como descongestionante para los resfriados, ya que tiene la capacidad de dilatar los bronquios y parece combatir, de manera eficaz, las crisis de asma y otras alergias. En la actualidad, la cafeína es una de las principales sustancias de muchos medicamentos indicados para los problemas respiratorios.
El café mejora el rendimiento, ya que estimula al sistema nervioso lo que facilita la coordinación, mejora el estado de ánimo, incrementa la capacidad de concentración y hasta disminuye el cansancio.
Previene la formación de cálculos renales y biliares, ya que tiene un efecto diurético al ayudar a que se desechen minerales que podrían acumularse en esta área.
Disminuye el riesgo de desarrollar diabetes, recientes investigaciones señalan que beber unas tres tazas diarias de café pueden reducir hasta en un 30% el riesgo de desarrollar diabetes, ya que no posee calorías, y sus componentes disminuyen la concentración del azúcar en la sangre.
Se han hecho diversos estudios donde se demuestran sus excelentes propiedades sobre la piel. Sus efectos estimulantes ayudan a eliminar desechos y grasas; y por esto, mejora la apariencia externa. También se ha conseguido demostrar sus beneficios para combatir la celulitis. El café, o más concretamente la cafeína, ayuda a una más fácil ruptura de las celdas de grasa; esto la convierte en uno de los mejores anticelulíticos naturales.
Se aconseja limitar el consumo de cafeína a unos 250 miligramos al día que es aproximadamente la cantidad que contienen 2 tazas de café.
1 comentario:
EA rayo!...te la comiste con esta información.
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