Varias veces en mi vida he escuchado eso de los labios de quien pensaba era una mujer increíble y diferente a las demás, y que verdaderamente lo sentía.
Ya no quiero volver escuchar que me digan que me aman, no es que no quiero que me amen, pero no que me lo digan, sino que me lo demuestren. Se que la vida no es fácil, nadie ha dicho que es fácil, solo nos han dicho que vale la pena. Pero si al primer tropiezo te rindes y dices ya no mas, ¿eso es amar?
Amar es como aprender a caminar, nos tropezamos, caemos al suelo, pero si no lo volvemos a intentar, estaríamos todavía gateando y nunca caminaríamos. Ahora que lo pienso, mucha gente es así, no saben amar, pues solo lo intentan una o dos veces y cuando se les hace difícil lo dejan y buscan a otro. Y por eso las vez amargadas y llorando porque no encuentran a alguien que las amen. No se dan cuenta que como quieren recibir amor si no están dispuestas a amar.
Todo lo que quiero es poder cerrar mis ojos y sentir como me acaricias con tu amor, solo deseo abrir mis ojos en la mañana y sentirte a mi lado, ser lo ultimo que vea al acostarme y lo primero al despertar. Que cuando caiga un trueno me abraces fuerte y que nunca me dejes ir, no que me lo digas, sino que así lo hagas.
No necesito promesas, no necesito que me jures, solo necesito que lo demuestres cada día, aunque no me lo merezca. Que los problemas tratemos de resolverlos y no que te canses, pues para disfrutar de las flores debes entender que hay que saber lidiar con las espinas.
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