En mis sueños...

Cada noche, cuando duermo y sueño contigo que tus labios se posan en los míos. Puedo sentir el roce de tu piel y el olor de tu cuerpo. Pero al despertar todo se ha acabado, nada existe, solo fue un sueño y ahí quedo yo sintiendo un vacío enorme dentro de mi corazón, de mi cuerpo y de todo mi ser. Y es en ese momento cuando deseo poder sacarte de mis sueños y abrazarte con todas mis fuerzas, besarte y volver a ser feliz aunque sea por un minuto.


No sabes lo que un hombre enamorado es capaz de hacer por un amor, por estar aunque sea una vez mas contigo, y poder disfrutar de un beso, una caricia, dejar la vida en un solo momento.


Poder ver tus ojos frente a los míos, tu boca junto a la mia y ver una sonrisa tuya al pedirme que te ame como si se acabara el mundo, como si fuera la ultima oportunidad de volver a sentir, como si después se apagara la vida como la llama de una vela al ser soplada.


Con todo lo que he sufrido en estos años por este amor he aprendido, que el dolor de no tener a la persona amada, no desaparece, ni se acaba, ni se va, sino que terminamos por acostumbrarnos a él y a llevarlo por siempre dentro de nuestro corazón, nuestra alma, y nuestra mente.