miércoles, 19 de diciembre de 2018

Mentimos...

Mentimos cuando pronunciamos un ¨te amo como a nadie he amado¨, puesto que aunque nunca amaremos igual si podemos llegar a amar mejor o hasta más. Es cuestión de tiempo, madurez y experiencia, es cuestión de dejarnos llevar, de tener estabilidad y encontrar un equilibrio en nuestra vida. 

Antes de ti hubo personas, antes de mí también las hubo en tu vida y es normal, es normal tener pasado, viejos amores y recuerdos para añorar. Es normal darse la oportunidad y querer volver a vivir y sentir y porque no, tal vez nos lleguemos a amar como ni siquiera nosotros sabíamos que podíamos, pero nadie sabe hasta que sucede.

Dicen que lo que mal comienza mal termina. Nos conocimos cuando ya había alguien en mi vida y por más trabas que puse no se en que momento tu insistencia me hizo ceder. Quisiera decir que no estuvo en mis manos pero la realidad es que todo se me salió de ellas; las pláticas comenzaron a ser más extensas, las risas más abundantes, la confianza más grande, los mensajes más frecuentes, comenzó a serme insuficiente esas citas cibernéticas y entonces terminé envuelto en tus brazos, terminé entregándome todo, terminamos haciendo el amor.

No sólo eran momentos apasionados, contigo tenía días llenos de diversión, de emoción, cada día era una nueva aventura, contigo todo podía pasar, tu espontaneidad y tu locura me atraía y al final del día terminábamos dandonos al amor. 

El sonreír y estar contigo a diario comenzó a volverse una necesidad y entonces lo que comenzó como un juego se volvió mi realidad. Sé que no fue lo mejor dividir mi corazón en dos, entregarte una mitad a ti y sabe que aun segui amando aquel amor que tanto me hizo daño. Pero porque renunciar al amor.

Yo seguía queriéndola a ella aunque ella no se lo mereciera. Por un lado no era fácil acabar con una sentimiento de años, aunque dañino para mi. Pero sentía como tu dabas paz y seguridad. Traías a mi vida calma en cada tormenta provocada por los malos recuerdos.

Comenzaste a conocerme mucho mejor de lo que yo mismo lo hacía, me pintaste un mejor mundo y me llevaste de la mano a recorrerlo, me mostraste que, las cosas siempre pueden hacerse de diversas formas y que el dolor y el amor no tienen por qué ir siempre de la mano. Me sacaste del infierno y me llevaste a tu cielo y  a tu lado mi búsqueda parecía acabada...

Me hice fan de tus manías, de tus gestos y tu exquisita locura.  Tus ojos, tu aliento, tus besos, tus caricias, tu voz y todo lo que viniera de ti comenzó a volverse mi vicio. Gracias a ti yo me convertí en una mejor persona.

Ni siquiera terminaría por enumerar el sinfín de cosas que me has enseñado. A diario luchaba por liberarme de su jaula mientras tú me enseñabas como volar. En ti encontraba lo que quizás nunca tuve pero aun así mi mundo continuaba dividido en dos; mientras uno se destruía, él otro se construía. Llegaste y despertaste todo en mí, incluso lo que ya creía muerto; cada pasión y cada sentimiento retomaron vida, y me hiciste volver a creer en ese amor loco e infinito que todos desean encontrar algún día. Gracias a ti volví a amar con todo mi corazón.

Y entonces me terminé enamorando tanto de ti que decidí que no quería más jugar ni que fuésemos una aventura. Eso no era para mí y tú no lo merecías. No podíamos seguir manchando un amor tan puro con algo que fue y nunca sera. Deseaba algo real, sincero, estable y limpio. No tenía más nada que pedir porque incluso terminaste superando mis expectativas. Sabíamos que de principio no sería fácil y que un amor de verdad requiere de tiempo, esfuerzo, dedicación, confianza y respeto, pero todo, absolutamente todo me lo ofrecías y entonces no había más que pensar: decidí elegirte a ti aunque una parte de mí la amaba a ella o tal vez los recuerdos. Me llevó tiempo tomar la decisión, armarme de valor y volverme a arriesgar, siempre valdrá la pena cuando hay una sonrisa de por medio.

Y aunque atravesé los días, la distancia y todo, absolutamente todo valió la pena. Hoy estoy esperándote a ti, a tenerte a mi lado y vivir una vida juntos, la que fue negada con ella, y hoy se el porque. Pues eras tu quien debía de llegar, eras tu a quien mi vida estaba esperando...




anónimo 

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...