El pato salvaje no le gustaba tener que esforzarse por comida entonces el comía alegremente.
Cuando llego el otoño los otros patos volaron sobre él, hacia el sur. El Pato salvaje comenzó a mover sus alas vigorosamente. Pero había comido tanto y engordado tanto que difícilmente llegaría al techo del granero. El cayo exhausto al suelo.
Entonces, por necesidad decidió quedarse y pasar allí el invierno. Comía diariamente los granos que le daban y cada día engordaba más.
Cuando los otros patos salvajes volaron nuevamente sobre la granja graznando fuertemente, el nuevamente intento responder a su llamado, pero, esta vez, todo lo que pudo hacer fue aletear débilmente.
Finalmente el no pudo hacer nada más que verlos volar sobre el granero. Entonces vino el día fatal cuando el Granjero lo tonó y lo puso en el horno para hacer un fricase y se lo comió en la cena dominical.
Moraleja: Lo gratis o la fácil muchas veces nos cuesta caro y que con frecuencia optamos por lo más fácil en nuestras vidas, por la comodidad, sin darnos cuenta adonde nos lleva al final de nuestra vida, ¿Qué queremos? Volar libremente o terminar muriendo sin remedio.
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