Mi abuelo...

Días como hoy es que me hubiese gustado tener a mi abuelo junto a mi.

Mi abuelo me crió como un padre, mas que eso, mi amigo. Me enseño como ser y como tratar a la gente, aunque soy sincero, aveces se me olvida.

Se me fue cuando tenia 12 años y aun le extraño como a nadie he extrañado en mi vida. Me llevaba cada azote de el, pero, era por mi bien. Me acuerdo cuando hacia algo que no estaba correcto. Me sentaba en una silla junto a el y nos daba el sermón que ya sabia venia precedido de la correa de cuero, de ese cuero de antes:

"Usted sabe lo que ha hecho" - así comenzaba, trataba a todos con "usted", con ese respeto que aprendimos a tener y a querer. 

El era querido por todos, un hombre que nunca tomo alcohol  nunca se fumo un cigarro, nunca se le conoció vicio ninguno. Cuanto te extraño abuelo, o como le decíamos todos, "papi".

El me enseño que el trabajo, fuera el que fuera, dignificaba, que no importaba que hicieses después que fuera honrado. Nos enseño que nos merecemos respeto no importando si eramos pobres, ricos, pequeños, mayores.

Mi abuelo, que mucho le extraño, me haces una falta increíble  siempre tenias palabras de aliento. Aun me acuerdo que el era el que despedía a los que habían fallecido, lo llamaban a dar la ultima palabra, y sacaba lo bueno de cualquiera o que hubiese sido el mas malo de los hombres. Y cuando el murió, nadie dijo nada, pero no era necesario, pues el nunca hizo nada malo, no había que rebuscar bondades pues todos los que estaban allí sabían que allí reposaba un gran ser humano, un hombre, que no tenias estudios pero tenia todas las letras.

A mi abuelo no le vi en la caja, en su muerte, aun le recuerdo sentado en su sillón o de pie al lado mio. Aun le recuerdo cuando me llevaba a la barbería a que me pasaran la cortadora de pelo a cero, jejej, si me viera ahora.

Mi abuelo, Cruz Ortiz Beltrán, mas que mi abuelo, mi amigo... Cuanto te extraño...