Después del reinado de los VHS para la grabación de programas de televisión, todo apuntaba a que el sustituto natural iba a ser el grabador en DVD.
Pero la irrupción de una nueva tecnología, centrada en los grabadores que además de DVD utilizan un disco duro interno, ha contribuido a multiplicar las prestaciones para los usuarios, ya que ahora pueden grabar directamente sobre el disco duro, editar aquello que han grabado de forma sencilla (por ejemplo, señalar exactamente dónde empieza y termina el programa y quitarle los anuncios) y, si lo desean, pasarlo a DVD para guardarlo o compartirlo.
En un disco duro se pueden almacenar decenas de horas de programas. Estos dispositivos ofrecen funciones novedosas como el "timeshifting", que "congela" las emisiones en directo. ¿Cómo funciona esta opción? Imaginemos que estamos viendo una película y suena el teléfono. Cuando se pulsa el botón de "pausa", el aparato congela la imagen y empieza a grabar, lo que nos permite hablar tanto como queramos sin perdernos un minuto de emisión.
Finalizada la llamada, pulsamos el botón de "play" y comenzará la reproducción desde el punto en que se congeló, mientras que el aparato sigue grabando. En el momento de la emisión de anuncios, se puede avanzar la grabación hasta llegar al "verdadero directo".
Ante estas prestaciones, se ha querido comprobar qué ofrecen tres grabadores DVD con disco duro de 160 gigabytes, capaces de albergar más de 180 horas de programación, cuyo precio se encuentra entre los 199 euros y los 209 euros. Con este fin, se ha realizado una prueba práctica durante un mes de los siguientes modelos: Samsung DVD SH-873: 209 euros, Philips DVDR3570H: 204 euros y Toshiba RD-87DT: 199 euros.
¿Es fácil grabar programas?
Tanto el disco duro como las unidades ópticas de estos equipos funcionan de manera independiente. Se puede grabar un contenido en el disco duro y reproducir otro en el DVD, y a la inversa, a excepción de Philips, que no graba directamente en soporte óptico. Además, el disco duro permite registrar un contenido y al mismo tiempo mostrar otro distinto al usuario, que también puede optar por comenzar a verlo sin que haya terminado la grabación. Ahora bien, ninguno de los aparatos analizados puede realizar dos grabaciones a un mismo tiempo, así que cuando éstas se programen es necesario controlar que no se solapen entre ellas.
En este estudio también se ha constatado la sencillez de programar un determinado espacio televisivo. Los modelos Samsung y Toshiba disponen de un sintonizador TDT integrado y, por ende, de las guías electrónicas que caracterizan a esta forma de emisión, mientras que el de Philips necesita de un sintonizador TDT externo. Basta con seleccionar el contenido deseado y presionar un botón para que se establezcan automáticamente las horas y el canal deseado. El modelo de Philips, por su parte, incorpora Guide Plus+, que ofrece un servicio similar pero a través de un sistema parecido al teletexto. Además, ha destacado por su sencillez para programar, seguido de Samsung, muy práctico también pero con un funcionamiento menos ágil.
Pero no todos son ventajas. En el desarrollo de esta prueba práctica se ha comprobado que los acontecimientos televisados en directo, que pueden alargarse más de lo previsto, y las frecuentes tácticas de contraprogramación de las cadenas españolas provocan que estos sistemas sean muy poco fiables y acabemos grabando lo que no queríamos. Para evitar esta situación, conviene recurrir a la programación manual y aprovechar que el disco duro tiene bastante capacidad para fijar unos límites amplios.
Por otro lado, los tres modelos se encuentran preparados para iniciar las grabaciones a partir de un dispositivo externo, como un sintonizador de TDT o un descodificador de televisión de pago, al que se pueden conectar a través del segundo enchufe euroconector que incluyen.
Entradas USB y reproducción de DivX
Lo primero que se aprecia en estos equipos es su evolución hacia un ordenador, y no sólo por el disco duro. Los grabadores seleccionados de Philips y Samsung disponen de unas prácticas entradas USB que permiten conectar desde memorias USB hasta discos duros externos o cámaras de fotografía. Lo que aún no permiten estos aparatos es pasar lo grabado a una memoria externa, ya que los contenidos tienen sistemas anticopia.
Además, los tres aparatos de la prueba práctica son compatibles con DivX, el formato de vídeo más popular en la Red, y con el formato contenedor que habitualmente lo alberga, AVI. Lo mismo sucede con los ficheros de los subtítulos que pueblan Internet, que permiten disfrutar de las películas en su versión original. Samsung ha destacado en este aspecto por la claridad con la que muestra los subtítulos de la TDT, mientras que en el Toshiba su reducido tamaño y fondo gris no ayudan a una lectura cómoda cuando se reproduce DivX.
Los televisores más modernos disponen de entradas HDMI, que permiten recibir la señal de audio y vídeo de forma digital. Los dispositivos de Toshiba y Samsung cuentan con esta salida que otorga más definición al visionado. Todos disponen de una entrada FireWire que posibilita conectar una cámara de vídeo y volcar los contenidos en el disco duro u óptico.
Los tres modelos incluyen las pilas para usar el mando a distancia y un cable RF para trasladar la emisión de la televisión. El de Philips proporciona, además, un euroconector para completar la conexión, mientras que Samsung se decanta por cables de S-Video y de audio. Toshiba, por su parte, obliga al usuario a adquirir por separado el otro cable necesario.
El mejor modelo...
* Para grabar la televisión: Philips.
* Para pausar la emisión: Philips.
* Para grabar directamente en un DVD: Toshiba.
* Para ver televisión digital: Samsung.
* Por su facilidad de uso: Samsung.
* Para ver la televisión con subtítulos: Samsung.
* El más silencioso: Philips.
* El mando más usable: Philips.
* Para navegar por los contenidos grabados: Toshiba.
CONSUMER EROSKI. 23.10.2008
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