Latas de refrescos convertidas en un helicóptero. Bombillas usadas con pascuas de cartón en su interior o rellenas de sorbetos. Neumáticos transformados en ornamentos negros. Sobrantes de cartón usados como pequeños tablones de expresión pública.
El árbol de Navidad de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica quedó decorado ayer con la creatividad de sus estudiantes. Incentivados por un concurso, los jóvenes se valieron de los materiales usados de su predilección para confeccionar ornamentos.
Miguel Rodríguez Casellas, decano de la Escuela de Arquitectura, explicó que el árbol navideño refleja la diversidad del estudiantado. “Hasta las quejas están ahí”, comentó al hacer referencia a los pequeños rectángulos de cartón que adornaban el árbol y que se convirtieron en un desahogo para algunos estudiantes. Esos pequeños tablones de expresión fueron, al final, los ganadores del certamen.
Con mensajes alusivos a cuñas publicitarias como “brazilian wax, nice”, expresiones cotidianas como “¿hambre o sueño?” y críticas al costo de imprimir en la Escuela, el trabajo de Oscar Ramos resultó vencedor sobre las más de 20 creaciones diseñadas por los estudiantes. Según el joven ganador, el material utilizado fue el sobrante de un proyecto que tuvo que hacer para una nota de la clase.
Entre las razones para que el joven de quinto año recibiera el premio de $200, Rodríguez Casellas mencionó que el estudiante demostró que un diseño sirve para hacer denuncias y que puede ser un elemento político. Destacó, además, que los profesores no pueden predicar el pensamiento crítico si no permiten que los estudiantes lo ejerzan.
Aunque Rodríguez Casellas no simpatizaba mucho con la Navidad por su vínculo directo con el consumismo, mencionó que ahora la época es el momento que aprovecha para reusar “todo el material que queda por ahí”. Por eso, una de las reglas del certamen es que el resultado final sea producto del reciclaje.
Alejandro Pérez, quien obtuvo el segundo premio, utilizó papel de estraza para construir un adorno. Al alumno de primer año de arquitectura le tomó unas horas preparar su diseño pero está seguro de que, con la práctica, le tomaría más tiempo.
La ganadora del tercer lugar, Carla Santos, escogió construir un helicóptero, símbolo de la Escuela, con una lata de refresco. Aunque recibió elogios del jurado, la utilización de pegamento fue vista como una pequeña falla en la ejecución de su diseño.
A pesar de no haber ganado premio, Gabriela Torres, estudiante de tercer año, estaba muy orgullosa de los ornamentos que confeccionó con gomas de carro. La preocupación por el exceso de vehículos que hay en el país y la complicada disposición de los neumáticos usados fueron las razones por las que los escogió como su material de trabajo. Aunque puede haber un rechazo visual a las piezas hechas con goma, Torres cree que es posible hacer cosas bonitas.
“Yo tengo una cartera hecha con neumáticos, y es linda”, aseguró sobre el accesorio que adquirió en Argentina.
Fuente: www.primerahora.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario