Las relaciones a distancia, y sobre todo desde la llegada de Internet están a la orden del día. Y aunque a algunos les pueda parecer una ventaja el compartir apenas unas horas con la otra persona, lo cierto es que los especialistas de pareja creen que es un error.
Aunque se mantenga comunicación diaria y haya encuentros eventuales, las situaciones que se viven con la otra persona son limitadas, y muchas veces no se conocen sus reacciones ni su forma de comportarse, por ejemplo, en la vida cotidiana; según comenta Soitu.es.
El hecho de compartir pocos momentos puede suponer minimizar los problemas o los aspectos negativos, lo cual puede parecer sano para la pareja pero no es una relación real, y sinónimo, como el resto de factores mencionados, de un posible fracaso si la relación avanza y se decide hacer vida en común.
Otro aspecto importante y que no siempre se tiene en cuenta es que, si finalmente se decide convivir con la pareja, uno de los dos tendrá que renunciar a su entorno habitual, lo cual provocará problemas para el desplazado y también para el otro, que no sea capaz de valorar lo que el otro ha dejado.
Se trata de factores que han determinado siempre las relaciones a distancia pero son éstas las que, con el auge de las nuevas tecnologías, han aumentado en gran medida, conformando un nuevo fenómeno social.
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