viernes, 8 de abril de 2011

Promesas y oportunidades

Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una mujer hermosa.


Ese hombre se paso la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca ocurrieron, así que al final murió solo y pobre.


Cuando llegó al cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y le reclamó:


- "Me prometiste riqueza, una buena posición social y una bella esposa. ¡Me he pasado la vida esperando en vano!"


- "Yo no te hice esa promesa", replicó el ángel. "Te dije que tendrías la oportunidad de obtener riquezas, una buena posición social y una esposa hermosa."


El hombre estaba realmente intrigado. "No entiendo lo que quieres decir", confesó.


- "¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de emprender un negocio, pero el miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en practica?"


- El hombre asintió con un gesto.


- "Al no decidirte, unos años más tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerlo en practica. Recordarás que se convirtió en uno de los hombres más ricos del reino."


"También recordarás" -prosiguió el ángel-, "aquella ocasión en que un terremoto asoló la ciudad, derrumbó muchos edificios y miles de personas quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar, solo por miedo a que los muchos saqueadores que habían te robasen tus pertenencias, así que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa."


El hombre asintió con vergüenza -. "Esa fue la gran oportunidad de salvarle la vida a cientos de personas, con lo que hubieras ganado respeto de todos ellos". - Continuó el ángel - "Por último, ¿recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja, que te había atraído tanto?... la creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a nadie igual. Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tú, y para evitar el rechazo nunca llegaste a proponérselo".


El hombre volvió a asentir, pero ahora las lágrimas rodaban por sus mejillas.


"Sí, amigo mío" –dijo el ángel -,"ella podría haber sido tu esposa .Y con ella se te hubiera otorgado la bendición de tener hermosos hijos y multiplicar la felicidad en tu vida".


A todos se nos ofrecen oportunidades, pero muy a menudo, como el hombre de la historia, las dejamos pasar por nuestros temores e inseguridades.


Pero tenemos una ventaja sobre el hombre del cuento... ¡Aún estamos vivos!

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...