Aquella noche que te fuiste, vestida de orgullo, vestida de soberbia, y haciendo una rabieta clásica, aquella noche me toco extrañarte.
A solas en la obscuridad me dio por pensar en tu piel tibia, en tus piernas torneadas y perfectas, pero mas que nada me dio solo por extranarte.
Saberte ausente le ponía sabor al asunto y como buen varon me propuse yo mismo una apuesta, volverías en menos de una semana, eso decia una parte de mi, pero no volverias jamas decía la otra parte. Así, yo, conmigo y por mi mismo trace tu destino, me aposte a que mas habias tardado en irte que en regresar.
Despues de dos dias, aunque Tu estabas ausente, tu presencia eterea estaba mas presente conmigo en las noches, antes de dormir, Tu y yo haciamos piruetas, yo recorria tu cuerpo con una lupa sin dejar espacio sin cubrir, a tus labios tibios me dio por sentirlos en mi cuello, labios mojados y suavecitos, todo esto sin tu estar presente, todo esto, mientras tu hacias tus berrinches.
Cosa loca, lunática, Tu estando ausente, estabas mas que presente en mi vida. Paso una semana, yo perdí mi propia apuesta pues tu seguias con tu berrinche.
Ajena a nuestros sentirtes, la vida continuaba sin detenerse y con cada dia que transcurria el fantasma de tu recuerdo se deshilachaba en mi memoria y tu esencia se diluia de tal forma que de tus piernas de diosa solo quedo un recuerdo antiguo, olvide el calor, la belleza y el poder de tus extremidades .
A las dos semanas exactas, eras una mancha amorfa en mi memoria. no inspirabas ni rabietas, suspiros o melancolia.
Asi que cuando llamaste para saber como estaba, tu voz me sono hueca, ajena, solo una retajila de sonidos ausentes.
La llamada no duro ni dos minutos y casi al unisono, despues de un adios seco, los dos cortamos la llamada.
Así me di cuenta que en los primeros días de ausencia, yo estaba contigo mientras tu estabas conmigo. Y después de unos cuantos días, tu regresaste contigo y yo regrese conmigo.
Todo esto y mas paso, mientras tu hacías tus berrinches.
Frase que aplica: Por cada minuto que pases enfadado, pierdes 60 segundos de felicidad.
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