El amor es algo o muy caprichoso. Muchas veces lo buscamos y buscamos y buscamos y no lo encontramos, y otras veces llega y se posa en tu hombro como una mariposa.
Como dice la frase celebre, "La felicidad es una mariposa que, si la persigues, siempre está justo más allá de su alcance; sin embargo, si te sentaras en silencio, podría posarse sobre ti." Pues así es el amor, puede posarse sobre ti cuando menos lo esperes, quedarse contigo, o irse cuando menos lo esperes. No depende de cuanto hagas por ella, al final no depende de ti, es ella quien decide quedarse o no.
Pero, cada vez que pienso en ella y recuerdo los lindos y bellos momentos, los planes, las promesas (rotas), y los deseos y esperanzas de un nuevo amanecer, se dibuja una sonrisa en mis labios y doy gracias a Dios por los momentos vividos. De eso se compone la felicidad, de lindos y bellos momentos.
Solo espero que esa mariposa, o quien sabe si otra, huela el aroma de mi corazón y vuelva a posarse sobre mi, pero esta vez se quede para siempre, que luche con fuerzas junto a mi, como lucha una crisálida que se convierte en mariposa y sale de su prisión.
Se que no controlo sus sentimientos, solo puedo amar y disfrutar el momento y esperar, solo eso.
1 comentario:
DEFINITIVO....sin palabras!!...nunca habías escrito NADA que tuviera que ver con las mariposas!...me dejaste ANONADADA!!... Disfruta el momento!!
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