Un hombre muere y va al infierno. Allí descubre que hay un infierno para cada país.
Va primero al infierno alemán y ve a un pequeño demonio que hace de portero y le pregunta:
"¿Qué te hacen acá?"
"Bueno, aquí primero te ponen en la silla eléctrica por una hora, luego te acuestan en una cama llena de clavos por otra hora, y el
resto del día llega el diablo alemán y te da de latigazos."
Al hombre no le gusto nada lo que escucho y se fue a ver en que consistían los infiernos de los otros países.
Tanto el estadounidense como el ruso y el resto de infiernos de distintas naciones hacían lo mismo; entonces, ve que en el infierno boricua hay una fila llena de gente esperando entrar.
Intrigado, pregunta al ultimo de la fila:
"¿Qué es lo que te hacen acá?"
"Aquí te ponen en una silla eléctrica por una hora, luego en una cama llena de clavos por otra hora, y el resto
del día viene el diablo cubano y te da de latigazos."
"Pero es exactamente igual a los otros infiernos, ¿Por qué aquí hay tanta gente queriendo entrar?"
"Porque la silla eléctrica nunca sirve,
los clavos de la cama se los robaron y el diablo viene, firma y se va."
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