sábado, 24 de mayo de 2008
Limpia una máquina de barrer en Alcalá
Los vecinos de la madrileña localidad de Alcalá están de enhorabuena, tienen un nuevo héroe al que admirar.
“Alcalá está sucia y yo quería limpiarla porque ellos no estaban trabajando”. Esa fue la respuesta que Miguel C.G. dio a los agentes de Policía cuando le detuvieron.
Y es que este vecino de Alcalá, al parecer harto de ver la ciudad sucia, no dudó ‘en tomarse la limpieza en su mano’ y robar presuntamente una de las máquinas de limpieza de la empresa Sacyr mientras su conductor charlaba con un compañero.
A los mandos del vehículo, que no dejó de limpiar la vía, emprendió la huida por la ciudad seguido por los empleados de la limpieza, con los que protagonizó una espectacular persecución.
Posiblemente este detenido sea el más pulcro y comprometido de los alcalaínos que ha pasado por la Comisaría complutense en mucho tiempo. Su fin no era lucrarse con el robo, al menos eso aseguró cuando cayó en manos de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. La finalidad de su delito era, al parecer, para el bien común de los vecinos de la ciudad pues, como apuntó después, sólo quería limpiar sus calles.
Manuel C.G., de 30 años, caminaba en la madrugada del pasado 7 de mayo por la avenida Lope de Figueroa cuando, según afirmó a la Policía, vio como dos empleados de la empresa que conducían las máquinas de limpieza charlaban en la confluencia de esta vía con la calle Juan de Soto. Uno de ellos, había abandonado el vehículo y dejó éste en marcha. Manuel miró a los lados, vio la suciedad de las calles y, a modo de vengador justiciero, no dudó en tomar las riendas de la limpieza de Alcalá y ponerse a los mandos de la máquina con la que huyó del lugar ante la atónita mirada de los dos trabajadores.
Ambos se subieron en la otra máquina y emprendieron una persecución por el barrio del Val y sus inmediaciones detrás de tan insólito ladrón. Consiguieron darle alcance en la confluencia de Caballería Española con la calle Adarga donde los empleados de la limpieza cruzaron su vehículo en la calzada para cortar el paso al coche fugado.
Hasta el lugar, alertados por los trabajadores, se trasladaron varias patrullas de la Comisaría para detener al presunto ladrón. Cuando le preguntaron por la razón del robo no dudó en contestar que Alcalá estaba sucia y que, al ver que los trabajadores habían hecho una parada, decidió tomar la máquina y limpiar él mismo la ciudad.
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