Este "agente de inteligencia de nueva generación", diseñado por encargo del Departamento de Defensa para realizar labores de espionaje aéreo, vuela ocho minutos sin interrupción y tiene las mismas líneas, la misma coloración y los mismos movimientos, tanto en tierra firme como en vuelo, que un colibrí vivo.
Un piloto maneja el dispositivo a distancia a partir de las imágenes que capta una cámara instalada en el prototipo, puede subir y bajar verticalmente, volar hacia la izquierda y hacia la derecha, hacia los lados, volar hacia delante y hacia atrás, así como girar hacia la derecha y a la izquierda.
El ejército espera poder utilizar la cámara en miniatura del avión no tripulado para espiar las posiciones enemigas en zonas de guerra sin despertar sospechas y con el tiempo implementarlo en entornos tanto rurales como urbanos.
fuente: http://noticias.aol.com/
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