Felipe vivía, en un departamento con Carla. Ante los ojos de la familia de Felipe, Carla solo compartía departamento con Felipe. Nadie podía comprobar otra cosa.
Un día, Felipe invita a su madre a cenar una noche en su departamento de soltero. Durante la cena la madre no pudo quitar su atención en lo hermosa que era Carla, la compañera de departamento de su hijo.
Durante mucho tiempo ella había tenido sospechas de que su hijo tenia relaciones con Carla y al verla, la sospecha no pudo sino acrecentarla. En el transcurso de la velada, mientras veía el modo en que los dos se comportaban, se pregunto si estarían acostándose.
Leyendo a su madre el pensamiento Felipe le dijo: - "Mamá, sé lo que estas pensando, pero te aseguro que Carla y yo sólo somos compañeros de departamento"
Aproximadamente una semana después, Carla le comenta a Felipe que desde el día en que su madre vino a cenar, no encontraba el cucharón grande de plata para servir la sopa. Felipe le dijo que, conociendo a su madre, dudaba que ella se lo hubiese llevado pero que le escribiría una nota, y que la dejaría en un lugar visible en la casa de su madre, en la puerta del refrigerador. Así que se sentó y escribió:
"Querida mama: No estoy diciendo que tú tomaras el cucharón de plata de servir salsas pero tampoco estoy diciendo que no lo hicieras, pero el hecho es que éste ha desaparecido desde que tu viniste a cenar a mi departamento. Con todo cariño, Felipe".
Unos días mas tarde, sobre su escritorio Felipe encuentra una nota de su madre que decía:
"Querido hijo: No estoy diciéndote que te acuestas con Carla o que no te acuestas con Carla, pero el hecho es que si Carla se acostara en su propia cama, ya habría encontrado el cucharón de plata para servir sopa, que yo puse bajo sus sábanas. Con todo cariño, Mamá".
MORALEJA: A una madre es difícil hacerla pasar por TONTA... Otra cosa es que ella se haga la tonta...
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