Según informa el diario Huffington Post, al ser interrogados, los menores revelaron que envenenaron a los animales “para no dejar testigos”. Según la publicación, el asalto a la vivienda terminó con el robo de joyas, videojuegos, DVD’s, papeles personales y fotografías.
Cuando los propietarios regresaron encontraron a los peces dorados de la familia muertos en su pecera, en cuya agua alguien había echado mostaza, ketchup y diversas especias.
Los detenidos se enfrentan ahora a varios cargos de robo y uno por crueldad animal.
Lo que hay que oir...
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