martes, 25 de febrero de 2014

Que me duele...

Que me duele, que me arden las manos cuando no te toco, que mi boca se seca sin tu saliva. 

Que mi piel se vuelve áspera sin tu sudor, que la cabeza me da vueltas y la angustia me hace presa todas las mañanas. 

Que sólo duermo para conseguirte en sueños, que fumo para sentirme real y bebo para recordarte clarito. 

Que las noches se me han hecho grandes, que la cama lastima mi cuerpo, que desearía dormir sobre el tuyo o abajo, a lado, pero contigo. 

Que la ausencia te clama, que te traigo a mí antes de dormir. 

Que no estoy rota, ni vacía, sólo estoy muy llena, muy llena y sin ti.


— Corazón con alas de petate, Mercedes Reyes Arteaga.


lunes, 24 de febrero de 2014

Del...

Del año pasado a este, he perdido a gente, pero sinceramente me da igual, se han ido, no los he echado. 

A la larga se demuestran las cosas, y quien es quien...

La falsedad tarde o temprano sale a relucir... 


jueves, 20 de febrero de 2014

Ojo con la cebolla...

En 1919, cuando la epidemia de influenza mató a 40 millones de personas en el mundo, hubo un médico en E. U. que visitó a muchos granjeros para ayudarlos en lo posible. Muchos contrajeron la enfermedad y murieron. Pero este médico llegó a casa de uno de ellos y para su sorpresa, toda la familia estaba sana. La explicación que recibió el doctor fue que la esposa había colocado cebollas sin pelar en diferentes habitaciones de la casa. El galeno no podía creer lo que estaba escuchando y pidió ver una de las cebollas para revisarla bajo el microscopio. En efecto, descubrió que el virus de la influenza estaba adherido a la cebolla, la había absorbido y con ello la familia se había salvado.

Existen muchas historias similares, una de ellas, la de la dueña de un salón de belleza quien colocó varios tazones con cebollas alrededor de su negocio. Ni las empleadas o las clientas enfermaron. Sería interesante hacer la prueba la próxima vez que surja una epidemia o simplemente haya un contagio por gripe estacional. 

Otra persona habló de su experiencia personal al haber contraído pulmonía y su estado era grave. Esta mujer se enteró de un caso en el que alguien cortó los dos extremos de una cebolla y la puso en un frasco grande. Luego, colocó el frasco cerca del enfermo durante la noche. A la mañana siguiente la cebolla estaba negra, cubierta de gérmenes. La cebolla estaba casi podrida y el paciente se había mejorado.

Es un hecho verídico que haber colocado cebollas y ajos dentro de las habitaciones salvó la vida de muchas personas durante la gran plaga en Europa hace años. Estos vegetales tienen poderosas propiedades bactericidas y antisépticas y esto ha sido parte de la sabiduría popular.

Un dato interesante: a veces tenemos problemas estomacales, y no sabemos a qué atribuirlos. Quizá las culpables son las cebollas puesto que absorben bacterias y es por ello que son tan buenas para evitar que nos contagiemos de catarro o influenza, por eso no debemos comer una cebolla que, después de haber sido cortada, se mantuvo al aire en la cocina. Ninguna sección de una cebolla partida debe quedarse en el plato, debe guardarse en un recipiente o en una bolsa de plástico y refrigerarse.

Los sobrantes de las cebollas pueden ser venenosos.

Durante una visita a una empresa fabricante de mayonesa en los E.U. la persona que cuenta la anécdota narra que el químico les informó que la mayonesa puede estar sin refrigeración porque el PH se dispone de tal manera que las bacterias no sobreviven al estar sin refrigerar; y luego continuó diciendo que lo que sucede en ocasiones cuando las personas llevan una ensalada de papa al día de campo y luego se enferman no tiene nada que ver con la mayonesa que usaron sino con las cebollas y las papas.

Explicó que las cebollas son un gran imán para las bacterias, en especial, las cebollas crudas. Uno nunca debe conservar una porción de cebolla partida a menos que se guarde en una bolsa zip-lock y se conserve en el refrigerador.

De hecho, ya se contaminó al partirse o rebanarse y se debe tener mucho cuidado con esos "hotdogs" que se compran en los juegos de futbol o de beisbol que llevan cebolla cruda.

El químico dijo que si uno cocina la cebolla sobrante durante mucho tiempo probablemente eliminará los efectos nocivos. Pero si se usan sobrantes de cebolla rebanada y se usan en un sandwich posiblemente esté uno arriesgándose a tener problemas. Tanto las cebollas como la papa húmeda, esa que se utiliza en una ensalada de papa, van a atraer y a generar bacterias más rápido que una mayonesa comercial al descomponerse.

Hay que tener mucha atención, pues los perros nunca deben comer cebollas. Su estómago no puede metabolizarlas.

Recuerden que es peligroso cortar una cebolla y tratar de usarla al día siguiente si no ha sido guardada perfectamente. Si se deja al aire en la cocina durante la noche de seguro al día siguiente ya estará llena de bacterias que pueden ocasionar infecciones estomacales. 

Las cebollas contienen elementos nutricionales de gran calidad y la costumbre de comer cebolla cruda es de aplaudirse. Los que la comen tendrán siempre una circulación inmejorable, entre otros beneficios. Pero pueden ser causa de otros problemas si no se conservan bien.


Muchas...

Muchas veces, por miedo al que dirán, por miedo a fracasar, por miedo, dejamos escapar a una persona que amamos. Perdemos por querer satisfacer a los amigos o a los familiares.

En algún momento de mi vida, he perdido pero hoy estoy mas que seguro, que no volverá a suceder... Nunca dejare escapar a alguien por la opinión de un amigo, de un familiar o quien sea. Si me hace feliz, es lo único que importara. 

Pues quien no va a sufrir las consecuencias no tiene porque opinar, quien va a dejar de ser feliz no son ellos, por esos pueden opinar mal.

Así que amigo, busca la felicidad sin importar que digan los demás, al final sera peor nunca saber que habrías ganado...

Y quien me perdió por hacerle caso a los demás, pues lo tiene claro... Me perdió...


martes, 4 de febrero de 2014

Tropezar...

¿Quién de nosotros no tropezó aprendiendo a caminar, aprendiendo a correr bicicleta, aprendiendo a subir una escalera? 

Todos hemos tropezado, hemos caído una y más veces. Nos hemos llenado de cicatrices, mas sin embargo, continuamos intentándolo porque queríamos caminar, movernos, ir a donde queríamos sin esperar a ser cargados, era una necesidad. 

De igual manera, amar y ser amado es una necesidad. Hemos sido creados para amar y ser amados, es parte vital del ser humano. 

Así como hemos tropezado al caminar, hemos tropezado buscando ese amor, esa felicidad que nos da el sentirse amado. 

He tropezado mucho, he caído, he sido desilusionado, he sido engañado, he sido abandonado pero no voy a darme por vencido, tratare de nuevo. Se que ha de llegar ese amor que deseo y que me hará sentir vivo, y que sera reciproco.

Esa persona que no se rendirá y que estará conmigo hasta completar el camino. Solo es abrir mi corazón y esperar que ella sea la indicada.

Es necesario querer luchar para alcanzar lo que se ama, pero si dejas que el miedo te domine, seras siempre un perdedor o perdedora... Fui creado para amar y ser amado, y no me rendiré hasta encontrar quien desee acabar el camino...


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