Dicen por ahí que nunca se pierde por dar amor, aunque no seas correspondido, pierde quien no ha sabido recibirlo.
Que nadie escoge el momento, ni el lugar, ni la edad, ni la persona que sera su verdadero amor.
Antes de que te llegue ese verdadero amor, sufrirás por uno que pensabas era el verdadero, te dejara heridas de las cuales pensaras que nunca sanaras, quedaran cicatrices, pero vas a salir de ese momento y de cualquier otro mal rollo, pues te reirás con el alma, porque das tu corazón al máximo, porque la vida te tiene algo mucho, pero mucho mejor esperando por el momento adecuado.
Porque te lo mereces, y porque a pesar de todo, brillas hasta con el alma rota...